El 20 de agosto de 2007, una niña de 12 años encontró una zapatilla de hombre azul y blanca (talle 12 USA) en una playa de la isla Jedediah de la Columbia Británica.Dentro de la zapatilla había un calcetín.Y dentro del calcetín, un pie.
Seis días después, en la cercana isla Gabriola, una pareja de Vancouver que disfrutaba de una caminata junto al mar se topó con otro calzado blancoy negro.Dentro también había un pie en estado de descomposición.Y también era talle 12. Claramente, los pies no eran de la misma persona: los zapatos eran diferentes y las zapatillas eran ambas del pie derecho.
La policía estaba atónita.“Encontrar dos objetos así en un período de tiempo tan corto es muy inusual”, contó Garry Cox de la Royal Canadian Mounted Police alVancouver Sun.“Un pie ya es algo totalmente fuera de lo común…encontrar dos es una locura.He oído hablar de bailarines que tienen dos pies izquierdos, pero es ridículo".
Al año siguiente, aparecieron cinco pies más en las cercanas playas canadienses.Los hallazgos provocaron gran conmoción en la gente y una enorme especulación en los medios.¿Se trataba de un asesino serial suelto?¿Tenía algún problema con los pies?
En el transcurso de los siguientes 12 años, aparecieron 15 pies en las costas de la isla de Vancouver, en una red de vías fluviales conocida como Mar Salish.Y otros 6 se encontraron en Puget Sound, al otro lado de la frontera con Estados Unidos en el extremo sur del mar.Todos los pies excepto uno (que tenía puesta una bota de montaña vieja) tenían zapatillas deportivas.Los pies se hicieron famosos, e incluso yafiguran en Wikipedia.Y obviamente, aparecieron las bromas de mal gusto: zapatos con huesos de pollo o perro, desparramados a lo largo de las costas canadienses.
La policía recibió todo tipo de teorías sobre el origen de los pies.“Nos han sugerido que podría tratarse de asesinos seriales o contenedores cargados de migrantes en el fondo del océano.Incluso nos han hablado de extraterrestres”, diceLaura Yazedjian, antropóloga forense que trabaja como especialista en identificación humana para el Servicio Forense de la Columbia Británica.Y a veces…se habla de médiums.De hecho, casi siempre nos llama un médium para ofrecer ayuda".
Pero este tipo de misterio requiere de investigación científica, más que penal (o esotérica).De hecho, la ciencia puede responder a todas las preguntas más obvias, como, ¿por qué llegan a las costas solo los pies, y no los cuerpos enteros?¿Y por qué aparecen en este tramo particular de las costas de la Columbia Británica?Pero la investigación de estas preguntas no es nada sencilla.Para comprender cómo aparecieron los pies, tenemos que seguir algunas líneas de investigación inusuales, que implican desde la ciencia del hundimiento hasta la descomposición de los cerdos y los derrames de petróleo.
Caer o flotar
En principio, debemos saber qué le sucede a un cuerpo sin vida cuando está en el agua.
Una vez en el agua, el cadáver flota o se hunde.Este detalle es fundamental, ya que ayudará a determinar qué sucede después.Un objeto que flota es arrastrado por los vientos y las corrientes superficiales, y puede llegar rápidamente a la orilla.Uno que se hunde, por otro lado, puede quedarse en el lugar o ser arrastrado por corrientes más profundas.Es más, un cuerpo flotante expuesto al aire se descompone de manera diferente a un cuerpo hundido.
Se podría suponer que, si una persona se ahoga, se hunde porque sus pulmones se llenan de agua, y que un cadáver con los pulmones llenos de aire puede flotar.Pero la realidad no es tan sencilla.Utilizando datos recopilados en 1942, ER Donoghue del Armed Forces Institute of Pathology se propuso investigar este tema en un artículo de 1977 titulado“Human Body Buoyancy: A Study of 98 Men” (Flotabilidad del cuerpo humano: un estudio de 98 hombres).Los 98 hombres eran "hombres sanos de 20 a 40 años, integrantes de la Marina de los EE. UU.".Se sumergió a cada uno de ellos en el agua y se los pesó con los pulmones llenos de aire y después de expulsar la mayor cantidad de aire posible.No debe ser nada fácil esperar bajo el agua a que te pesen sin aire en los pulmones, pero bueno, eran hombres de la Marina.
Con los pulmones completamente llenos de aire, todos los hombres flotaron.Pero cuando vaciaron sus pulmones (como sería el caso de un cadáver) la mayoría se hundió en el agua dulce;sólo el 7 por ciento flotó.Sin embargo, en el agua de mar, la flotabilidad aumenta: Donoghue calculó que el 69 por ciento de los hombres de la Marina flotaría si fueran arrojados desnudos al mar.Pero con un poco más de peso, como ropa pesada o agua en los pulmones, el cuerpo se hunde.Entonces, los datos sugieren que, en general, los cadáveres tienen más probabilidades de hundirse que de flotar, y las personas que se ahogan son las más propensas a hundirse.
Es más, una vez que un cuerpo se hunde, tiende a ir directamente al fondo.A veces, un cadáver en el agua acaba hinchándose, al igual que un cuerpo en la tierra, y emerge a la superficie.Pero eso no siempre sucede, dice Yazedjian, investigador del Servicio Forense.En un lago u océano profundo, es posible que nunca vuelva a subir.Por un lado, el frío en aguas profundas inhibe la descomposición, y, por el otro, la mayor presión del agua también evita que los gases se expandan y permitan que los cuerpos floten.Más bien, actúan otros procesos microbianos que convierten los tejidos de un cuerpo sumergido en adipocira, "un tipo de tejido ceroso, similar al jabón", explica.La adipocira puede perdurar durante años, incluso siglos, en un entorno con poco oxígeno.
Y eso es exactamente lo que encontró Yazedjian en los pies que examinó del Mar Salish.Estaban cubiertos de adipocira, lo que sugiere que los cadáveres se hundieron y se descompusieron debajo del agua.Eso podría dar cuenta, entonces, del sitio en que estuvieron los restos: se hundieron y quedaron bajo el agua.
Pero, ¿por qué los pies no se quedaron con sus respectivos cuerpos?
Pies que se van
Para entender cómo los pies abandonan los cuerpos, es necesario saber cómo se descompone un cuerpo humano bajo el agua y si sus pies pueden desprenderse y flotar.Los científicos estudian el proceso de descomposición de cadáveres humanos en varios sitios de investigación forense de EE. UU., pero todos están en tierra;nunca se animaron a arrojar un cuerpo al océano.
En el verano de 2007, la científica forenseGail Andersonde la Universidad Simon Fraser llevaba a cabo un estudio para el Centro de Investigación de la Policía Canadiense que tenía por objeto saber qué tan rápido se descompondría en el océano el cuerpo de una víctima de homicidio.Como por cuestiones éticas no se pueden usar cuerpos humanos, utilizó un cerdo muerto. Los cerdos suelen ser utilizados en la investigación forense para reemplazar el cuerpo humano;son relativamente comparables en tamaño y similares biológicamente.